Una exaltación de un costalero, sencilla, emocionante y humana.
El pasado domingo día 3 de marzo tuvo lugar en la Parroquia de San Eutropio de Paradas, la Exaltación al costalero, tal acto fue organizado por la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Cautivo y Nuestra Señora del Mayor Dolor.
El exaltador fue D. Joaquín García Benjumea, "Quino" para los amigos. El acto estuvo presentado por D José Manuel Ramírez Hurtado, amigo del exaltador y compañero de la actual junta de gobierno de la Hermandad . El cual dio un breve repaso por la historia de la Hermandad y unas pinceladas de lo que mas tarde se convertiría en una maravillosa exaltación al mundo del costal.
Con un tiempo justo, claro y conciso, Joaquín exalto al costalero de una forma exquisita, que solo un costalero de verdad podía plasmar en un papel y trasmitirlo a los allí presentes. Con la respiración contenida y las tablas de este tipo de actos, ya que también fue pregonero de nuestra Semana Santa, pregonero de la feria de Mayo, etc. Nuestro exaltador supo medir y llegar a todos de igual forma, llevándonos a empatizar con los sentimientos tan profundos que se siente bajo una trabajadera.
De entre las frases que se podrían destacar me quedo con una, que personalmente me llego muy dentro de mi;
"(...) y cuando me llames a las puertas del cielo, no te diré ni tan si quiera mi nombre, solo, que soy costalero, (...) "
El acto estuvo acompañado a sones de la Banda Municipal de Morón de la Frontera, e interpretaron algunas marchas como: Caridad del Guadalquivir, Nuestra Señora del Mayor Dolor, Hermano Costalero, etc...
Enhorabuena por este acto, que conmemora el 40º aniversario de la creación de la primera cuadrilla de hermanos costaleros.
Paradas Cofrade
Aunque, ya lo hicimos durante y después del acto, totalmente emocionados, mi familia y yo, queremos agredecer nuevamente, a nuestra Hermandad, Cautivo y Mayor Dolor, y en especial a "Quino", Hermano Mayor, por el tan cercano y cariñoso homenaje a la 1ª Cuadrilla de Hermanos Costaleros, entre ellos, mi padre, que tras tantos años después de aquella salida, hoy día lo recuerda como si hubiese sido ayer. Gracias por mantener viva la llama de la fé en todos nosotros, que Dios te bendiga a ti y tu familia. Una hermana
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